El transporte aéreo sigue intentando afianzar nuevas vías que le permitan levantar el vuelo. La alerta sanitaria y las limitaciones impuestas a la movilidad internacional, provocadas por la COVID-19, llevan meses pasando factura al tráfico de pasajeros. Una situación que ha obligado a las aerolíneas a poner la mirada en las mercancías como válvula de oxígeno para intentar amortiguar la caída. Continuar leyendo «El transporte aéreo vuelve a despegar de la mano de la carga»
La tecnología 5G llama de forma cada vez más insistente a la puerta del transporte y la logística. La necesidad de ganar velocidad, seguridad y mejorar la experiencia de los usuarios se hace más apremiante en el sector, obligando a las empresas a mover ficha en sus agendas de implantación. Continuar leyendo «El 5G llama a la puerta de la logística y el transporte»
Con diferentes tipologías, estructuras, materiales y medidas, los contenedores de carga son una herramienta indispensable dentro del transporte de mercancías. Ya sea para albergar envíos vía marítima, terrestre o ferroviaria, así como las combinaciones entre unos y otros, conocer sus características nos ayudará a agilizar y comprender qué contenedor responde mejor a las particularidades de la mercancía para proteger la carga y mantener intactos los productos almacenados.
¿Qué tipos de contenedores de mercancías existen?
Estándar: es el contenedor de mercancías más habitual. También denominado Dry Van o contenedor seco. De construcción metálica y cierre hermético, estos contenedores pueden llevar o no ventilación y refrigeración. Es un contenedor indicado para diferentes tipos de mercancías o carga seca: cajas, bolsas, pallets, maquinaría, etc. Presentan diferentes tamaños: 20′, 40′, 40′ Standard High Cube, 45’ Standard High Cube y 20” ventilado.
Open Top: se trata de contenedores abiertos por la parte superior que disponen de una cubierta o techo de lona. Son containers indicados para envíos de cargas voluminosas. Medidas: 20” y 40”.
Hardtop: se trata de una variante de los contenedores open top que incorporan una cubierta metálica que permite cerrar el contenedor una vez cerrado. En aspecto y funcionalidad son muy similares a los de un contenedor estándar. Medidas: 20″, 40″ y 40″ Hardtop Hight Cube.
Flat Rack: son contenedores que carecen de techo y paredes laterales construidos generalmente con planchas de acero reforzado. Son los indicados para transportar cargas atípicas por sus grandes dimensiones. Medidas: 20’ y 40’ High Cube.
Reefer: están acondicionados con equipos autónomos de frío. Indicados para el transporte de alimentos perecederos, productos sensibles a las temperaturas del entorno o farmacéuticos. Medidas: 20′ ,40′ y 40′ Reefer High Cube.
Plataforma: indicado para el transporte de máquinas o aquellas cargas que presentan grandes dimensiones o pesos como es el caso de la maquinaria rodante. Medidas: 20’ y 40’
Tank o contenedor cisterna: se emplean en el transporte de líquidos, ya que en su interior incorporan un depósito de polietileno. Pueden transportar desde productos alimenticios como aceite o vino a combustibles y mercancías peligrosas como químicos.
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Atención a la normativa de fumigación contra el BMSB
Si transportas mercancías con destino a Australia o Nueva Zelanda es importante que tengas en cuenta los requisitos de fumigación exigidos por ambos países. Un protocolo de control con el que las autoridades de ambos territorios pretenden paliar la propagación de la plaga del BMSB (Brown marmorated stink bug). Las medidas, que entraron en vigor el pasado 1 de septiembre, estarán activas hasta el próximo 31 de mayo de 2021 en Australia y, en el caso de Nueva Zelanda, hasta el 30 de abril de 2021.
Con estas medidas, ambos gobiernos establecen la necesidad de que aquellas mercancías sujetas a los requisitos de fumigación no solo sean tratadas en el país de origen, sino también en los países de tránsito. Una premisa que de no ser respetada obligará a la devolución de las cargas al punto de partida.
¿Qué países integran las «zonas de riesgo» delimitadas por Australia y Nueva Zelanda?
Albania, Alemania, Andorra, Armenia, Austria, Azerbaiyán, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Canadá, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Francia, Georgia, Grecia, Hungría, Italia, Japón, Kosovo, Liechtenstein, Luxemburgo, Macedonia, Montenegro, Países Bajos, República Checa, Rumanía, Rusia, Serbia, Suiza, Turquía.
¿Qué se debe tener en cuenta si se van a exportar mercancías de alto riesgo o riesgo objetivo?
¿Qué se debe tener en cuenta si se van a exportar mercancías de alto riesgo o riesgo objetivo?
La fumigación contra el BMSB es obligatoria para que las mercancías puedan entrar en Australia y Nueva Zelanda.
En el proceso de fumigación no es preciso que el embalaje comercial del producto se corte o se abra.
El embalaje de envío (shipping packing) es el que sí debe abrirse, cortarse o ajustarse de modo que se facilite el acceso del producto fumigante de forma completa.
El producto de fumigación debe circular de forma libre y completa por toda la mercancía y eso implica que haya una separación óptima entre artículos / pallets.
Es importante que el producto pueda penetrar en aquellos lugares donde el BMSB pueda refugiarse. Por tanto, hay que retirar o cortar cualquier envoltura de plástico que restrinja el acceso a la mercancía que se va a fumigar.
Desde la fumigación hasta la carga en el buque de las mercancías tratadas no podrán pasar más de 120 horas (5 días). Si se excede ese periodo habrá que refumigar.
En el caso de que la mercancía llegue a destino y no pueda evidenciarse el precintado o su subida al buque dentro del margen de 120 horas establecido, se procederá a su devolución. De igual manera, el incumplimiento de cualquiera de los requisitos anteriores puede suponer la devolución de la mercancía al país de origen.
¿Qué mercancías están sujetas al cumplimiento de estas medidas?
Las partidas arancelarias agrupadas en los siguientes capítulos han sido clasificadas como mercancías de alto riesgo y están obligadas a cumplir con las exigencias de fumigación:
36 Explosivos; productos pirotécnicos; fósforos; aleaciones pirofóricas; ciertos preparados combustibles. 44 Madera y artículos de madera; carbón de madera. 45 Corcho y artículos de corcho. 57 Alfombras y otros revestimientos textiles para el suelo. 68 Artículos de piedra, yeso, cemento, asbesto, mica o materiales similares. 69 Productos cerámicos – incluidos los subcapítulos I y II. 70 Vidrio y cristalería. 72 Hierro y acero – incluyendo los subcapítulos I, II, III, IV. 73 Artículos de hierro o acero. 74 Cobre y sus manufacturas. 75 Níquel y sus artículos. 76 Aluminio y sus manufacturas. 78 Plomo y sus artículos. 79 Zinc y sus artículos. 80 Estaño y sus manufacturas. 81 Resto de metales comunes; cermets; manufacturas de estos metales. 82 Herramientas, utensilios, cubiertos, cucharas y tenedores de metal común. 83 Artículos diversos de metales comunes. 84 Reactores nucleares, calderas, máquinas y aparatos mecánicos. 85 Máquinas y aparatos eléctricos y sus partes; aparatos de grabación y reproducción de sonido, grabación y reproducción de imágenes y sonido en televisión. 86 Locomotoras de ferrocarril o de tranvía, material rodante y sus partes; material fijo de vías férreas o de tranvía y sus partes; equipos mecánicos. 87 Vehículos distintos del material rodante para ferrocarril o tranvía. 88 Aeronaves. 89 Barcos, botes y estructuras flotantes. 93 Armas, municiones y accesorios.
Entre los tratamientos de fumigación autorizados por las autoridades de Australia y Nueva Zelanda para la erradicación de la plaga figuran:
Fumigación con bromuro de metilo.
Fumigación con fluoruro de sulfurilo.
Tratamiento térmico.
Para más información consultar las páginas oficiales de las autoridades de ambos países.
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