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Las cifras demuestran que a veces la fama hace que otros sectores queden en un segundo plano cuando deberían ser los grandes protagonistas. Esto es un poco lo que ocurre con las exportaciones de cosmética de España, dado que pocas veces se habla de ellas, poniendo casi siempre de ejemplo de mercado exterior productos como el aceite, el vino o el calzado.

Sin embargo, el sector de las exportaciones de cosmética español está más fuerte que nunca. En 2022, se alcanzaron los 6515 millones de euros en mercados internacionales, acorde al informe Radiografía del sector de la perfumería y la cosmética en España 2022 elaborado por la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética. Para ponerla cifra en contexto sin salir de dicho segmento, con respecto al 2021 implican un crecimiento del 21%.

Exportaciones de cosmética con casi el doble de facturación que vino, aceite de oliva o calzado

Sin embargo, resulta todavía más interesante comparar dichas cifras con las de otros sectores por los que España es más conocida a nivel de exportaciones. Así, tomando como período el pasado 2022, las de vino y calzado alcanzaron en mercados internacionales unos 3000 millones de euros cada una, lo que hace que claramente la cosmética y perfumería les duplique. Con respecto al aceite de oliva, el volumen para el pasado período fue de 4200 millones de euros, lo que hace que también la cosmética se sitúe bastante por encima.

Nuevos destinos para las exportaciones de cosmética que permiten batir récords

Una de las claves de este nuevo récord, así como de las oportunidades que está encontrando el sector de la cosmética española en mercados internacionales está en el número de países destinatarios de dichos envíos. De hecho, entre 2021 y 2022 se produjo un salto relevante, que explica también dicho crecimiento. Así, se pasó de 150 países, a más de 175. Por lo tanto, la cosmética española tiene presencia ya en prácticamente todo el mundo.

También hubo cambios en 2022 relacionados con la distribución de los productos a los diferentes mercados. Mientras el 82% del total de las ventas se dirigía a países UE en 2021, en 2022 el cambio fue notable, ya que se notó una caída al mercado común, representando este ahora solo un 51%. Eso sí, el 49% restante fue el que consiguió abrir nuevos mercados y posicionarse, de manera especial en Estados Unidos, Reino Unido, México, China y Emiratos Árabes Unidos.

Todo parece indicar que poco a poco la cosmética española encuentra un hueco en los mercados internacionales y, probablemente, estemos en un momento pujante para todas aquellas marcas que quieran dar el salto a conquistar con sus productos nuevos países.

El sector lleva mucho tiempo avisando. Las diferentes asociaciones que aglutinan a los operadores de transporte terrestre, así como las patronales llevan un lustro advirtiendo del que será el gran desafío. La falta de conductores profesionales, capacitados para dar salida a toda la mercancía que mueve la cadena de suministro por carretera es demasiado evidente, y aunque por el momento son menores, en la Comunidad Valenciana ya se registran paradas operativas por falta de transportistas terrestres.

En el blog de Iberoforwarders hemos hablado en varias ocasiones de cómo dicha falta de conductores va a incidir en la competitividad del sector. Y no solo en eso, sino que puede desencadenar atascos en la cadena de suministro, subidas de costes por búsquedas de transporte alternativo, o problemas de parada en fábricas que dependan de materia prima que utiliza esta vía de transporte. No es un baladí, y es una buena parte de la economía la que está en juego y exige una solución muy urgente a dicha falta de transportistas terrestres que ya está causando las primeras paradas.

Una demanda al alza y cada vez hay más falta de transportistas terrestres

Para la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) la falta de 2000 conductores en la región ya supone paradas operativas. De hecho, según los cálculos de la asociación, ya son un 52% de empresas las que se encuentran con problemas a la hora de encontrar conductores profesionales para sus mercancías.

Las razones que están detrás de la falta de conductores profesionales son fundamentalmente la edad de las plantillas, así como la falta de capacitación de los jóvenes. De hecho, los datos estadísticos muestran que entre las nuevas generaciones, apenas el 0,3% de los que actualmente tienen menos de 25 años cuenta con el permiso de conducción C+E.

Unir oferta de trabajo con potenciales trabajadores jóvenes

El reto parece fácil, pero en la práctica no resulta tanto. En la actualidad, la Comunidad Valenciana tiene 51.600 jóvenes desempleados. Por lo tanto, ofrecerles oportunidades en un sector que necesita rejuvenecer sus plantillas, y que sobre todo requiere personal de manera inmediata puede ser la solución a ambos problemas. Sin embargo, el coste, de unos 3500€ es una barrera para obtener los permisos de conducción y el certificado de aptitud profesional.

Desde la Comunidad Valenciana se apuesta por una formación reglada que dé conocimientos a los futuros profesionales, y por ello está disponible el FP Medio de Técnico en Conducción de Vehículos de Transporte por Carretera. Solamente esta Comunidad y Cataluña lo tienen en su oferta formativa. Y esto podría ser una ventaja, ya que su duración de dos años puede ofrecer a las empresas profesionales formados en los próximos períodos.

Respecto al coste, todavía no se ofrecen bonificaciones como las que sin embargo sí se han implantando en otras comunidades. Así, Madrid se ha unido recientemente a ayudas que ya ofrecían en Castilla y León,  Galicia, La Rioja, Cantabria o el País Vasco que permiten sufragar parte de los costes del carnet y certificado.

Las asociaciones de la Comunidad Valenciana esperan que pronto la formación empiece a incorporar a nuevos profesionales como conductores profesionales para ir reduciendo paulatinamente los problemas con las paradas debidas a la falta de personal. Aunque tampoco descartan seguir presionando a la Generalitat Valenciana para que complemente esa formación de FP con ayudas que reduzcan el coste de obtener los carnets y el certificado.