Se suele decir que la historia es cíclica y se repite cada cierto tiempo, de ahí la importancia de conocerla, para evitar errores ya vividos. Pero generalmente, este refrán hace referencia a períodos un tanto más largos que apenas un par de años. Por eso llama la atención que los titulares de hoy se parezcan tanto a la época pre-pandemia y a lo que vino una vez declarada la emergencia mundial. El caos en el mar y las largas colas para el transporte terrestre en Reino Unido vuelven a ser noticia.
Una situación en el transporte marítimo que se prolonga en el tiempo
Todo comenzó con el atasco del canal de Suez. Desde entonces, los precios, los problemas de la cadena de suministro y la disponibilidad de buques se han ido acumulando. Hoy, ya en 2022 y con lo peor de la pandemia en el pasado, la situación del transporte marítimo sigue siendo muy compleja. Este mismo mes de julio vemos como el comercio entre Europa y EE.UU se está resintiendo. Se calcula que hay buques varados con unos 460.000 contenedores pendientes de atracar en la Costa Este, y unos 180.000 contenedores pendientes de entrada en la Costa Oeste.
La situación es muy compleja. En Europa, concretamente Holanda y Alemania las huelgas y paros son los causantes de los principales problemas de carga y descarga. En EEUU la demanda y la escasez de materias primas, así como la falta de personal son las principales causas que se achacan a la problemática. Por su parte, Asia continúa sumando inconvenientes por los todavía vigentes confinamientos por coronavirus, especialmente en China.
Un transporte terrestre con muchos inconvenientes en Reino Unido
El transporte terrestre se enfrenta también a grandes retos. Probablemente de los más grandes en las últimas décadas. La subida disparada de los carburantes en Europa, así como las cuestiones relacionadas con los paros que se convocaron en España, y que cuyos convocantes siguen pendientes de retomar si no se cumplen sus demandas son las causas generales. Pero en lo particular, la situación de Reino Unido parece repetir una historia que ya habíamos contado. Camioneros varados horas y horas sin poder si quiera cubrir sus necesidades básicas.
Para Londres, las estimaciones de retenciones en la autopista M-20, la que conecta con los puertos de embarque y el Eurotúnel son elevadísimas. Sin embargo, el gobierno británico las achaca al éxodo turístico por vacaciones y no prevé incorporar ninguna medida especial para garantizar el transporte de mercancías. De hecho, ya empieza a notarse y hay camioneros españoles que denuncian esperan de más de 24 horas en los arcenes, lo que les impide poder cubrir sus necesidades básicas de alimentación al no poder moverse de esas zonas. De hecho, no solo no se prevén soluciones, sino que se amenaza a los transportistas que busquen atajos por vías alternativas no recomendadas por las autoridades con multas de hasta 350 euros.
Aunque el contenido de hoy podría ser perfectamente hemeroteca, no lo es. Y lamentablemente, la historia de los problemas en el transporte marítimo, y en el terrestre en el caso de UK sigue repitiéndose mes tras mes sin que se encuentren soluciones que pongan fin a un problema que afecta a compañías y ciudadanos de todo el mundo.