Tras una pandemia que cambió el panorama del transporte global, y unas subidas de costes exacerbadas, el 2022 podría cerrar como un año de récord para el sector del transporte marítimo. Al menos en lo que a ingresos se refiere según se recoge en el informe Allianz Trade.
2022 como año de récord de ingresos en el transporte marítimo
Las compañías del sector, principalmente las grandes navieras experimentarán un incremento muy notable en cuanto a sus ingresos. De hecho, está previsto que este 2022 se cierre con una subida del 19%. Este récord supone una importante subida del flujo de caja operativo de esas empresas, dado que sumarán un 8% interanual.
Las tarifas de los fletes han experimentado una caída muy notable en lo que llevamos de 2022. De hecho, de media su descenso se cifra en un -32%. Sin embargo, esa cifra debe ponerse en comparación con las subidas registradas en períodos previos, las cuales llegaron a duplicar y triplicar el coste de los fletes. Por lo tanto, pese a la reducción, el margen de las navieras sigue manteniéndose muy elevado.
Sin embargo, aunque se trata de una cifra récord a celebrar, al analizar el detalle de la cuestión se observan importantes riesgos que no parecen solventarse en el corto plazo. De hecho, variables como los retrasos en las entregas de los nuevos buques, la nueva legislación sobre emisiones CO2, así como el incremento de los costes asociados principalmente por el combustible parecen indicar que los fletes seguirán en precios altos durante 2023.
Capacidad de carga y disponibilidad de mano de obra: los grandes retos del transporte marítimo y multimodal
La capacidad de carga en la cadena logística mundial está tensionada. Aunque la situación ha mejorado en los últimos meses, los cambios que deberían aplicarse no llegarán tan rápido como se esperaba. Las navieras han hecho grandes inversiones este año, pero la mayor parte de ellas no irán destinadas a poner en funcionamiento nuevos buques que incrementen esa capacidad de carga, sino a renovar la flota manteniendo la capacidad o incrementándola muy ligeramente en aplicación de la norma OMI 2023 que obligar a la retirada de los buques más antiguos.
A esto hay que sumar que se está buscando incentivar el transporte marítimo y el tren combinado. Sin embargo, para que la implementación de estas soluciones fuese ágil, además de la importante inversión en infraestructuras se necesita resolver la problemática de la falta de mano de obra disponible, especialmente en el transporte terrestre.